Vivir Quintana, cantante, compositora y activista mexicana, es una de las voces más influyentes de Latinoamérica en la actualidad. Sus canciones exigen libertad y justicia para mujeres y niñas, para defensoras/es de derechos humanos y periodistas. Vivir brindó un concierto en la ceremonia de entrega de los Premios Globales de Columbia para la Libertad de Expresión 2024 la pasada primavera, y el equipo de CGFoE e invitadas/os la ovacionaron de pie.  

Anderson Javier Dirocie De León, Consultor jurídico y de programa en CGFoE, entrevistó recientemente a Vivir Quintana para conversar sobre su arte, su activismo y su visión sobre la libertad de expresión.

‘‘Cantante y compositora mexicana, activista feminista, autora del himno feminista ‘Canción sin miedo’’’, son quizás algunas de las primeras informaciones que tendríamos al preguntarnos quién es Vivir Quintana. ¿Cómo te definirías tú, tu arte y activismo? 

Me defino como una mujer mexicana, norteña, Normalista, compositora, que ha tratado de comprender la empatía hacia las demás personas. Mi activismo es por medio de la música y mis letras. Trato de dejar mensajes de amor, resistencia y paz en cada una de ellas. 

Desde muy joven mostraste interés por la música, a los 12 tocabas la guitarra y a los 17 iniciaste estudios formales de música. En ese proceso, ¿Cómo Vivir, artista desde muy joven, se convierte también en la activista que utiliza su talento artístico para abogar por temas de gran impacto social? 

Me di cuenta que la música es una herramienta que se puede usar para compartir mensajes, por lo tanto quise usar mi voz, mi guitarra, mi creatividad como un servicio a darle volumen a peticiones y gritos de justicia a personas que no tienen la visibilidad o la oportunidad de mostrar sus voces. Siento que soy un micrófono que amplifica mensajes de quienes sufren diversas violencias. 

En la celebración de nuestro décimo aniversario, interpretaste “Quién cuida al pueblo”. ¿Qué te motivó a escribir esta canción? 

Me motivó el comprender que ser periodista en México es uno de los trabajos más peligrosos para ejercer. Uno de los casos que más llamó mi atención fue el de los activistas ambientales como Samir Flores. 

Además de prestar tu voz para luchar contra el feminicidio y su impunidad, completaste el proyecto ‘‘Rosita Alvírez, maté a Hipólito’’, una serie de corridos contados en primera persona sobre casos de mujeres privadas de libertad por haber matado a sus agresores en defensa propia. ¿Puedes compartir alguna reflexión sobre las historias abordadas y cómo llega este tema a ser parte de tu activismo? 

Este tema lo hago porque en mi país hay mujeres privadas de su libertad física porque se defendieron “de más”, ¿hasta dónde es prudente defender la vida? muchas de ellas no tienen posibilidad de contar sus historias, quiero hacerlo porque la música es un servicio que se puede dar a las demás, yo quiero contar esas historias para que no sigan pasando estas escenas. 

Un dato menos conocido de ti es que posees una licenciatura en Español de la Escuela Normal Superior Del Estado de Coahuila. ¿Qué impacto tuvo para ti estar de vuelta en un espacio de enseñanza como Columbia para interpretar tus canciones durante nuestro 10º Aniversario? ¿Cómo influye ser profesora normalista en tu carrera artística? 

Ser Normalista para mí es un honor pues aprendí que un maestro se muestra y un profesor profesa, así que por medio de la música muestro mis espacios más íntimos y dolorosos, pero también quiero profesar ese mensaje de paz, amor y resistencia. Cantar en Columbia fue estar cerca de esa esencia donde la palabra y la enseñanza son el eje de la transformación no solo personal sino colectiva. 

Tu canción “El corrido de Milo Vera” es un homenaje a la memoria del periodista asesinado Miguel Ángel López Velasco y a la impunidad de este crimen. En él, explicas que el periodismo en México es una actividad de riesgo y que el periodismo de investigación y la búsqueda de la verdad ponen en grave peligro a los periodistas en México. ¿Podrías contarnos cómo te ha afectado a ti y a tu comunidad el asesinato de Milo Vera, y por qué elegiste su caso como ejemplo para honrar al periodismo de investigación?

Elegí su caso porque también involucra a parte de su familia como víctimas de este atroz asesinato. ¿Cómo es posible que la consecuencia de decir la verdad pueda ser la muerte tuya y de los que amas? A mí la muerte de periodistas me afecta por el simple hecho de ser habitante y ciudadana de este país, por no querer que la sangre se convierta en parte natural de mi paisaje. 

Escuchamos tu increíble voz en Black Panther: Wakanda Forever con la canción ‘‘Árboles bajo el mar’’. ¿Nos cuentas un poco del mensaje detrás de esta canción y su conexión con los pueblos indígenas de México?

Wakanda me dio la oportunidad de estar conectada con raíces indígenas muy de cerca, de comprender la importancia de su aportación al mundo y así poder decirle a las niñas y niños de mi país: cualquier persona puede estar en proyectos como este de protagonista. 

Por último, no solo has ejercido la libertad de expresión en distintos roles y sobre temas tan sensibles como importantes, sino que has usado tu arte para abogar por la defensa de la libertad de expresión de aquellas personas que son silenciadas por defender diversas causas. En ese contexto ¿qué mensaje tienes para la audiencia de Columbia Global Freedom of Expression sobre la importancia del fortalecimiento de la libertad de expresión desde tu experiencia como artista y activista?

Mi mensaje es que sigamos apelando por un mundo donde no tengamos que salir a exigir que se nos escuche, sino que sea un derecho fuerte, certero. Que necesitamos un mundo más amable y empático. Ojalá pudiéramos vivir en un mundo donde la libertad sea una realidad para todas y todos, donde las infancias no crezcan sabiendo que tienen que aprender a temer y a defenderse. A cada una de las personas que me lee o escucha: ¡Hasta que la dignidad se haga costumbre! Por un mundo donde el eje sea el amor.